Historia del aceite de oliva
Esquema historia del aceite de oliva

Historia del aceite de oliva

Mesopotamia

(El origen del olivo se remonta aproximadamente al año 4000 a.C., en Oriente Próximo, donde se comenzó a utilizar el aceite de su fruto con fines alimenticios y medicinales. A partir de entonces comienza a desarrollarse su cultivo, especialmente en las zonas de Palestina, Creta y Egipto, principales focos de civilización.

Grecia

Paulatinamente y tras el perfeccionamiento de algunas técnicas de extracción, el aceite de oliva se convertirá en un producto de gran valor en la Grecia Antigua, tal y como podemos atestiguar en la mitología y en numerosas citas literarias.

Fenicios

Considerados pioneros en el comercio por el Mediterráneo, su producción junto a la griega invade toda esta zona. El origen del aceite, transportado en ánforas de cerámica generalmente, era reconocible por el uso de distintos tipos de ánforas por las comunidades del Mediterráneo.

Egipto

Los egipcios, que en un principio importaban el aceite de oliva desde Creta, dedicaron su uso especialmente a labores de cosmética. Mezclado con otras esencias, fue realmente apreciado por los coquetos egipcios, aunque también tuvo otros usos curiosos, como su uso para la intervención de las momias. Posteriormente, comenzarían a cultivarlos, encontrándose las mayores plantaciones a lo largo del del delta del Nilo, cerca de la mítica ciudad de Alejandría. A.C.). Los mayores plantíos se encontraban a lo largo del delta del Nilo, cerca de Alejandría.

Roma

Con el aumento de poder de la República, y después del Imperio romano, todos los usos anteriores del aceite de oliva van siendo herencia de este gran pueblo, que ve crecer con él el comercio y una gran multitud de usos, entre ellos, su uso para la iluminación a través de la fabricación de lámparas específicas para ello. Nos quedan también como testigo de sus usos culinarios, recetarios con multitud de detalles de la gastronomía romana, que ya incluía el aceite de oliva como ingrediente base en su cocina. Aunque en la Península Ibérica ya se encontraron grandes parcelas de olivos cultivadas por los pueblos íberos, fue trabajo de los romanos la expansión y perfeccionamiento de los cultivos.

Edad Media

La pobreza de información documental en la época medieval hace difícil recaudar datos específicos sobre su uso, sin embargo, sabemos que fue un bien preciado y muy valioso en el mundo musulmán, siendo citado en numerosas ocasiones en el Corán. Sabemos también, que fue un bien mucho más escaso que en épocas anteriores, quedando su uso consumo relegado por tanto a estamentos nobiliarios y especialmente a eclesiásticos. Serían las órdenes religiosas las que pasarían a poseer la mayor parte de los olivares que todavía se encuentran en cultivo, destinando su uso ya no solo para consumo humano, sino principalmente para fines litúrgicos.

Edad Moderna

El cambio atmosférico que actualmente conocemos como la pequeña edad de hielo, que transcurrió entre el siglo XIV y el XIX, causaron numerosos cambios en la gestión de las zonas agrícolas y, por tanto, en el cultivo del olivo. Se difunde de este modo, su cultivo en áreas mediterráneas más templadas. Sumando esta circunstancia al cambio de tráfico en el Mediterráneo después de la caída de Constantinopla hacia el norte, hace que se produzca un aumento de comercio del aceite desde el Mediterráneo occidental hacia el Mar del Norte, valorando su uso especialmente para la conservación de una gran variedad de productos alimenticios, para la iluminación y por supuesto para consumo humano.

Actualidad

Haciendo un breve repaso por la historia del olivo, vemos como ha quedado vinculada al mar Mediterráneo y ha sido cultivado de forma constante hasta nuestros días. Hoy en día, su cultivo se ha extendido hacia cuatro de nuestros continentes, generalizando su uso a nivel mundial, si bien es cierto, las condiciones climáticas del Mediterráneo siguen haciendo de él uno de los mejores enclaves para su cultivo. Todos los pueblos que lo han poblado han ido enriqueciendo con su cultura y conocimientos de regadío, extracción y cultivo, haciendo de él uno de los productos más valorados a nivel mundial y considerándolo auténtico oro líquido. En la actualidad existen innumerables estudios científicos que demuestran y aportan más pruebas de las numerosas propiedades beneficiosas que reporta el consumo habitual de Aceite de Oliva Virgen Extra para nuestra salud.

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